Pasé tres noches en Float House River Kwai y la experiencia fue increíble. La habitación era muy amplia y hermosa, con una terraza perfecta para relajarse mientras contemplaba el río. La atención del personal fue excepcional, en especial de Joey, quien hizo todo lo posible para que nuestra estancia fuera memorable. La calidad de la comida en el restaurante fue excelente y disfrutamos de un ambiente tranquilo que facilitó la relajación.

El acceso al hotel puede ser complicado debido a los escalones hacia la entrada.

La experiencia fue increíble! El pescado ahumado que sirven es de otro mundo, y cada bocado es como una fiesta en el paladar. La habitación, una Floating Villa con desayuno, era MUY limpia y confortable, realmente a otro nivel. El personal siempre atento y amable, lo que hizo que nuestra estancia fuera aún mejor.

Lo único a destacar son los escalones hacia el hotel, un verdadero reto, especialmente para el personal que carga el equipaje. Además, aunque la tarifa por la habitación es alta, la experiencia general aún brilla con luz propia.

Te cuento todo en pocas palabras

Este lugar es un remanso de paz. Las habitaciones tienen vistas inmejorables al río y las terrazas invitan al relax. El ambiente natural es perfecto para desconectar. Aunque el acceso es complicado y las excursiones son caras, la experiencia de estar aquí y disfrutar de la tranquilidad realmente vale la pena.

la decoración del bungalow es única y agradable. el agua caliente en el lavabo no funciona.

Un remanso de paz con vistas increíbles

El lugar es verdaderamente mágico, con habitaciones que ofrecen vistas espectaculares al río y terrazas ideales para relajarse. La comida es excelente, especialmente el Pad Thai, que ha sido uno de los mejores que he probado. Aunque el acceso es un poco complicado y el servicio de traslado puede salir caro, el entorno natural y la tranquilidad del lugar hacen que valga la pena. Me encantaría que el wifi funcionara mejor durante mi estancia.

El entorno es impresionante, con cabañas amplias y una decoración cuidada. La experiencia culinaria es digna de resaltar, especialmente por los platos veganos. Sin embargo, el acceso es complicado y el servicio de traslado resulta costoso. Aunque las actividades son variadas, algunas son excesivamente caras para lo que ofrecen. Aun así, el ambiente tranquilo y la atención del personal hacen la experiencia muy agradable.

Increíbles vistas y un ambiente espectacular, perfectas para desconectar y relajarse. Las habitaciones son muy confortables y daban un toque lujoso.

Las barcazas pasan como si fueran un desfile, ¡el agua me movía como un marinero novato!

Hotel con excelente aire acondicionado y wi-fi gratis, pero el acceso es algo complicado.